* Aprovechando su paso por nuestro país, la Municipalidad de Santiago entregó las llaves de la ciudad y un diploma de honor a Frederick y Mary de Dinamarca, en una ceremonia marcada por la distensión y la cercanía de los príncipes herededos de Dinamarca.
Lejos del Palacio Consistorial, con el afán de llevar las grandes ceremonias municipales a la comunidad, esta vez la entrega de las llaves de la ciudad y el nombramiento de visita ilustre se realizó en la Escuela Municipal Benjamín Vicuña Mackenna y tuvo como homenajeados a los príncipes Frederick y Mary de Dinamarca.
En la ceremonia, que contó con la presencia de autoridades, cuerpo diplomático, concejales, directores del establecimiento y dirigentes vecinales de la comuna, la jefa comunal de Santiago, Carolina Tohá, destacó los puntos de unión entre Dinamarca y Chile y todo lo que podemos aprender del pueblo danés en su constitución como ciudad y sociedad: “Dinamarca aprendió que ser un país amable pasa por ser inclusivo, por convocar a su gente, democratizar servicios y hacerlos parte de todos de un mismo proyecto como país y como ciudad”.
Los príncipes contrajeron matrimonio en mayo del 2004 y a la fecha son padres de 4 hijos. Se caracterizan por su cercanía y por tener un protocolo no tan estricto, que les permite practicar deportes y una serie de actividades públicas. En la Escuela Municipal Benjamín Vicuña Mackenna presenciaron unos pie de cueca bailados por estudiantes, recorrieron el huerto escolar desarrollado por la comunidad estudiantil y terminaron su visita compartiendo en la sala de clases con niños de Kinder.