12/08/2013

Alcaldesa participa en reflexión sobre nuevo guión del Museo Histórico Nacional


En el centro de la capital, a un costado de la Plaza de Armas, entre Correos y la Municipalidad de Santiago se erige el Museo Histórico Nacional, edificio  que con su tradicional reloj en el torreón es un testimonio en sí mismo de la historia de Chile.  Albergó la Real Audiencia, el Tribunal Judicial, fue sede del primer Congreso Nacional, Casa de Gobierno y, entre otros destinos, también  fue sede de la Intendencia de Santiago.

Hace unas semanas, este importante referente de la cultura del país inició un ciclo de “Reflexión y diálogo para un nuevo guión” del museo, instancia en la que han sido  invitadas distintas personalidades del mundo de la cultura. En la jornada del jueves 8 asistió la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, en una mesa junto al sociólogo de la cultura Pedro Güell y a la antropóloga Sonia Montecino.

La  alcaldesa Tohá felicitó la iniciativa de poder discutir y debatir sobre qué contenidos debería albergar este museo, pues recordó que “el libreto es una opción, es lo que queremos contar y priorizar. Al recorrer el museo uno quisiera entender la historia”, precisó. Sin embargo, la alcaldesa recordó que desde el Estado ha sido muy exitoso el ejercicio de “imponer cierta jerarquía, una mirada de las cosas”. Por ello, consideró que el rediseño del guión que se espera realizar es una “oportunidad de acoger cómo en Chile se discute lo que se quiere ver, y de descubrir que hay puntos invisibles que no ha asumido la institucionalidad”.

En su ponencia, la jefa comunal recordó que este es un “museo nacional”, no obstante hay muchas ausencias, como por ejemplo,  de los “fundamentos de nuestra historia” o  reconocer la diversidad de nuestro territorio.  También hace falta  hablar de los actores sociales o de las mujeres como parte importante de  nuestra sociedad, ya que su historia “no comienza cuando consiguió el voto”, resaltó.

Asimismo, expresó que es importante “visibilizar la cultura, no sólo el arte, sino que este museo tenga una dimensión costumbrista, de nuestra gastronomía, de cómo se vivía la vida cotidiana”.  

Para culminar la alcaldesa aseguró que “la historia es una serie de conflictos que nos acompañan hasta hoy y estamos a 40 años del golpe y aún vemos las herencias. El museo debiera hacernos reconocer cómo eso nos acompaña hasta hoy”.

 


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