Con claveles rojos, trabajadoras y trabajadores municipales rindieron un sentido homenaje en el monolito en su honor, instalado en calles 21 de mayo con Santo Domingo.
Como todos los 30 de agosto sus compañeros y compañeras se reunieron para rendir homenaje al funcionario municipal Lincoyán Berríos Cataldo, detenido y desaparecido el año 76, durante la dictadura militar.
Pero este año la conmemoración tuvo un sello especial. La ceremonia estuvo encabezada por la alcaldesa Iraci Hassler, con la presencia de concejalas, directores, directoras municipales, las Asociaciones y Sindicatos de Funcionarios, tanto de Honorarios como Profesionales, compañeras y compañeros, además de familiares y amigos.
Asimismo, se hicieron parte del encuentro, un grupo de alumnas del Liceo 1, en representación de las nuevas generaciones. 
Durante la emotiva actividad, la edil calificó la instancia como «un momento importante de encontrarnos, de reflexionar y de asumir compromisos. Es por ello que la memoria es tan importante, no sólo para recordar, sino que especialmente para construir el futuro, con justicia, con dignidad, con sentido de valorar la vida. Esto nos permitirá fortalecer una cultura del nunca más y del respeto a la vida siempre”.
“Nuestro compañero dejó una marca en la defensa de los trabajadoras y trabajadores y representa la lucha social, por el trabajo decente. Nos legó una tarea muy grande porque significa que debemos continuar con ese compromiso para lograr la dignidad de todos y todas”, comentó José Escobar, dirigente de la asociación municipal.
Berríos Cataldo fue militante del Partido Comunista, empleado municipal jubilado, ex secretario de la Federación de Empleados Semifiscales, ex presidente de la Asociación de Empleados municipales de Chile y ex dirigente de la Central Latinoamericana de Trabajadores Estatales.
El 15 de diciembre de 1976 fue aprehendido en la vía pública, presumiblemente por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) quienes se lo llevaron con rumbo desconocido. Esta detención aparece consignada como parte del “caso de los trece”, donde otros diez militantes del Partido Comunista y dos del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) fueron detenidos entre fines de noviembre y mediados de diciembre de ese mismo año.