En una íntima y emotiva ceremonia, y en el marco de los 50 años del golpe cívico-militar, la Municipalidad de Santiago conmemoró el día de la detenida y el detenido desaparecido. El lugar elegido fue el antiguo centro de torturas y hoy sitio de memoria ex clínica Santa Lucía, cuya fachada fue refaccionada por la propia Municipalidad.
Este inmueble formó parte de los centros de detención reconocidos por las Naciones Unidas. Durante los años 1973-1977 se transformó en un centro médico para agentes de la DINA y sus familias, donde simultáneamente funcionaba un centro de detención y tortura. Al menos 12 personas fueron desaparecidas desde sus instalaciones.
“A 50 años de la dictadura cívico-militar podemos decir que hay memoria, que Santiago tiene memoria y que eso no es porque queramos quedarnos en otro momento, al contrario, es porque tenemos una profunda convicción con el presente y con el futuro, con la democracia de nuestro país”, dijo la alcaldesa de Santiago Irací Hassler.
La ceremonia fue desarrollada a los pies del cerro Santa Lucia, frente al ex centro de detención y torturas, y contó con la participación de diversas autoridades, así como también con la presencia de agrupaciones de derechos humanos y víctimas de la dictadura. En ella también se plantó un quillay, el que es parte del proyecto Árboles por la Memoria del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que consiste en la plantación de árboles nativos en sitios de memoria y espacios públicos y privados en todo el país, como recuerdo y homenaje a las víctimas de la dictadura.
“Quisimos dejar una huella marcada de lo que aquí ha pasado, para que las próximas generaciones se pregunten también, quiénes fueron estos niños, niñas, jóvenes, personas adultas, luchadoras, a quienes les arrebataron la vida, pero que siguen presentes, que no pudieron borrar su historia, aunque muchos quisieran que olvidáramos”, dijo la alcaldesa Hassler.