En la oportunidad además se entregó Capital Semilla que permite iniciar un emprendimiento.
Cuando el hacer un curso es mucho más que aprender un oficio, manejarse en computación o mejorar las habilidades para la costura, y se permite que una mujer desarrolle su autonomía y autoestima, ese curso constituye un beneficio que le puede cambiar la vida.
Esto es lo que se pudo constatar cuando se graduaron más de 200 mujeres de los cursos y talleres que realizó la Oficina de la Mujer de la Municipalidad de Santiago durante el 2013. Las beneficiadas demostraron que haber participado en estos cursos fue mucho más allá de adquirir una herramienta para ganarse la vida.
La orientación de estos cursos justamente fue apuntar al crecimiento integral de las mujeres de la comuna, a través de capacitación de calidad para apoyar un real crecimiento de sus alumnas, tanto a nivel personal como laboral.
En una significativa ceremonia, realizada el viernes 27 de diciembre, 270 mujeres se certificaron de los cursos y talleres, con un promedio de 100 horas cronológicas, en materias como Gestión Integral, Estética Integral, Diseño y Confección; Informática y Cocina.
“Doy las gracias a la Municipalidad de Santiago, a través del Programa de la Mujer, porque uno crece mucho y se te abren posibilidades grandes. Yo empecé de la nada. Ahora hago manicure, realmente trabajo y eso me da una satisfacción grande ver cómo he crecido gracias a ustedes”, expresó una de las egresadas, Silvia López, a nombre de todas las alumnas.
María Eugenia Puelma, Jefa de la Oficina de la Mujer consideró este momento como muy gratificante. “Es tener las puertas abiertas para una política nueva de esta administración en que pudimos retomar las líneas de trabajo que siempre tuvimos históricamente, como es no solo capacitar a las mujeres para el trabajo, sino formarlas con toda la historia que tiene el movimiento de mujeres en Chile, con toda lo que requieren para salir al mundo público. Eso significa, además de capacitarlas en computación, también entregarles empoderamiento y una actitud de vida. Por eso estoy contenta porque estamos abriendo esas posibilidades y retomando lo que algún día hicimos, porque fuimos la primera municipalidad en Chile en tener un Plan de Igualdad de Oportunidades comunal en 1990 y esta comuna fue pionera en el país, por ser la primera en tener Programa de la Mujer, un Plan de Violencia Intrafamiliar y un Programa de Mujeres Jefas de Hogar”.
Gracias a este tipo de iniciativas en la municipalidad se está instalando un nuevo paradigma en la capacitación continua e integral de las mujeres. Lo que se suma a que es un aporte concreto a las mujeres Jefas de Hogar, a las cuales se les entrega un apoyo financiero desde la municipalidad, a través del Capital Semilla para Unidades Productivas. Otra de sus consecuencias es que estos cursos de capacitación son un elemento de reparación y de desarrollo integral para las mujeres que sufren violencia.
En esta certificación participaron también la concejala Claudia Pascual y Macarena Ossandón, Subdirectora de Desarrollo Social.