La edil se reunió la tarde del viernes con Ministro del Interior, Mario Fernández, con el fin de realizar un trabajo conjunto tendiente a erradicar la violencia que se ha visto en las últimas semanas y que ha arrojado graves daños en establecimientos educacionales y en el espacio público de la comuna. Además se refirió al trabajo realizado durante los cuatro años de su gestión en materia de educación pública.
La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá sostuvo una reunión de trabajo la tarde del viernes con el Ministro del Interior, Mario Fernández, con el fin de avanzar en un trabajo conjunto para abordar los hechos de violencia que se han registrado en las últimas semanas en el marco de las movilizaciones estudiantiles. En este período, se han conocido los daños generados en las tomas del Internado Nacional Barros Arana y el Liceo Darío Salas, además del ataque sufrido por la Iglesia de la Gratitud Nacional, la que fue saqueada por un grupo de encapuchados, hecho en el que se destruyó una de las imágenes religiosas de ese templo en plena Alameda.
El encuentro entre la edil y el recién asumido jefe de gabinete se prolongó por cerca de 40 minutos en el Palacio de La Moneda. “Hemos hablado con el ministro y hemos concordado lo importante que es encontrar la manera de restituir la convivencia, construir paz social, y buscar el modo, porque tiene que haber un modo, de armonizar el derecho a manifestarse con el derecho de las demás personas, poniendo por delante el bien común, defendiendo y cuidando nuestra democracia y erradicando la violencia como forma de dirimir nuestra convivencia”, señaló.
Además indicó que “en el caso de las calles de Santiago o de los colegios, el camino es construir convivencia y es erradicar la violencia. Y erradicarla como actividad que contamine el derecho a la manifestación, porque el derecho a la manifestación es legítimo, la violencia no lo es. La conclusión que hemos tenido con el ministro Fernández es que con ese mensaje debemos trabajar en los distintos debates que hoy día tenemos. Es decir, de cómo se marcha en las calles, como se ejercen las actividades del movimiento estudiantil. Las legítimas demandas de los estudiantes no pueden mezclarse y tienen que tener una barrera que los separe totalmente de los actos violentos que hemos visto”.
La alcaldesa argumentó que “el drama de esto es que cuando tenemos daños como los que hemos visto, el presupuesto de educación se distrae para hacer reconstrucciones, recuperaciones y otros proyectos se postergan. Pero además, viene una consecuencia en el financiamiento de los colegios porque cuando no hay clases, no hay subvención y a final de mes no llega el dinero para pagar los gastos generales de funcionamiento. Lo que más nos preocupa no es eso, sino que se rompa la identidad de la educación pública, algo que es vital».
Agregó que «hay que encontrar una manera en que se resuelvan los conflictos con mejores medios para que no se dividan las comunidades y se destierre la violencia. Eso es parte de la recuperación de la educación pública. El camino es comunidades unidas y priorizar el diálogo por sobre la violencia”.
La edil explicó también el trabajo desarrollado durante los cuatro años de su gestión. “Hemos trabajado desde antes de movimiento estudiantil por vencer el debilitamiento que la educación pública tenía. Hemos abierto espacios de diálogo y participación inéditos que no hay en ninguna parte del país. Destruyendo los colegios del país no vamos a avanzar. Nadie criminaliza a los estudiantes, estamos criminalizando a delincuentes que usan el movimiento para destruir colegios. Destruir un colegio es un delito y tenemos que proteger a nuestros estudiantes de esos grupos que ocupan la violencia e instrumentalizan al movimiento estudiantil para generar destrucción”, comentó.
La jefa comunal se refirió detalladamente a los procesos realizados en la materia en su período. “En Santiago tenemos una mirada de cómo enfrentar las demandas estudiantiles que es muy de fondo. Hay una apuesta en la que hemos avanzado y tenemos la certeza de que estamos recuperando la educación pública. Hay señales concretas con eso», señaló.
Además, indicó que «en la comuna ya no se pierde matrícula, ya no se cierran colegios, los profesores se evaluaron y obtuvieron los mejores resultados que un nunca ha tenido Santiago. Hemos tenido participación con comunidades con la conformación de Consejos Escolares Resolutivos, hemos potenciado una unidad de trabajo permanente con estudiantes e hicimos claustros para hacer una mirada compartida de cómo queremos la educación pública”.
En esa línea, además, agregó que “con todo ese trabajo hemos llegado a la convicción de que las tomas reiteradas que todos los años quitan uno o dos meses de clases, no pueden ser parte de la normalidad. Se han transformado en un obstáculo enorme para avanzar. El movimiento estudiantil y sus demandas nos merecen el mayor respeto y desde el municipio estamos siempre en ánimo de trabajar detrás de esas demandas, buscar caminos y dialogar, pero lo que debemos sacar de esta conversación es que los colegios estén parados dos meses todos los años”.