12/02/2014

Alcaldesa entregó las obras de recuperación de la fachada de la Iglesia San Francisco


“En el día en que se cumplen 473 años desde que Pedro de Valdivia llegara a este valle y bautizara a nuestra ciudad como Santiago, este es un hito muy importante, quisiéramos que se transformara en una fecha que marque un antes y un después”,   precisó. 

“Las generaciones futuras nos va a agradecer que les entreguemos una ciudad cuidada, bien mantenida, limpia, pero sobre todo querida, valorada y respetada”, aseguró.


A 473 años de que Pedro de Valdivia llegara a este valle y bautizara a nuestra ciudad como Santiago hoy nos toca a esta generación de chilenos que vivimos en el 2014, entre tantos desafíos, empezar a respetar más nuestro patrimonio, a cuidar más nuestra ciudad, a quererla, a respetarla”, expresó la alcaldesa al entregar  a la ciudad los trabajos de recuperación de la fachada de la Iglesia de San Francisco, ícono colonial de la capital y del país. 

La alcaldesa de Santiago consideró el día de hoy como un hito muy importante, que  “quisiéramos que se transformara en una fecha que marque un antes y un después”, pues reconoció,  “no lo hemos hecho adecuadamente, nuestra ciudad está llena de heridas, llena de lugares con un alto valor simbólico, cultural, patrimonial que, sin embargo, los hemos descuidado y dejado deteriorarse. Uno de los hitos emblemáticos que representan esta realidad es la Iglesia de San Francisco, que nos ha acompañado -a pesar de los terremotos- y  sigue en pie en plena Alameda desde 1575 y hasta el día de hoy”.

Carolina Tohá calificó como “doloroso” el estado de deterioro en que estaba este monumento. “Pasar por aquí hasta algunas semanas atrás era una vergüenza: un lugar dañado, rayado, con carteles pegados, ninguneado de alguna manera. La falta de respeto a esta iglesia es también una falta de respeto a  nuestro patrimonio, a nuestra identidad, a nuestra ciudad”, puntualizó.

Por esto, la edil manifestó que la recuperación de esta iglesia, que quiere recuperar los daños,quiere también inaugurar una cultura de cuidado del edificio, por eso no solo se ha hecho esta reparación de la fachada, sino que se ha iniciado un esfuerzo por recuperar en toda la Alameda,  todo este  espacio públicos tan deteriorado que tenemos y empezar a generar una cultura de corresponsabilidad en la mantención de estos edificios”. En ese sentido, indicó que la municipalidad tiene una responsabilidad importante, pero también los propietarios tienen un rol fundamental y los usuarios que ocupan, viven y visitan esta avenida cotidianamente.

La iglesia durante mucho tiempo sufrió la acción de vándalos que la rayaron e incluso desprendieron trozos del zócalo de piedra. Por ello y para revertir ese deterioro, el municipio encargó las obras a una empresa externa –Altapresión- la que debió realizar las labores de reparación que  incluyeron hidrolavado, arenado, reparación de muros, aplicación de pintura y  aplicación de barniz antirayado -película que permite proteger los muros exteriores-, junto con reparar las puertas de madera, obras que se efectuaron  entre el 20 de diciembre y el 11 de febrero.

Cabe destacar que la pintura colonial fue donada por la empresa BUNT, mientras que la pintura antirayado fue adquirida por el municipio y que el  costo completo de esta reparación ascendió a los $31 millones.

La edil, acompañada del párroco de la iglesia, fray Yanko Pajkuric de la Orden Franciscana, recorrió la fachada de la iglesia y le mostró las nuevas medidas de seguridad que impulsó el municipio para cuidar este patrimonio nacional.

Como parte de estas obras y para aumentar la seguridad de este monumento nacional, la alcaldesa Tohá informó que se re direccionaron los focos de iluminación; se instaló una nueva caseta de seguridad vecinal y una cámara de vigilancia, la que se suma a la que está en San Antonio esquina Alameda. Con ellas, se espera reforzar la vigilancia y evitar que esta obra arquitectónica y religiosa nuevamente sea atacada.

No obstante, lo más importante para la alcaldesa es que toda la ciudadanía colabore en la limpieza de la comuna, de las fachadas y en su acción fiscalizadora, para denunciar a quienes estén deteriorando el patrimonio de Santiago.

El párroco Pajkuric, en tanto, expresó que este arreglo es “una alegría para todos, porque la iglesia es la cara visible de la capital, es el pulmón vital que tiene nuestra ciudad para ofrecer, inicialmente un legado histórico y un centro ecuménico para la ciudad de Santiago

La monumental iglesia, construida a fines del siglo XVI, fue declarada Monumento Nacional en 1951 y su muro,   que va por la calle San Francisco, es indudablemente el más antiguo en pie de todo el valle central. Por su valor histórico,  en 1998 fue presentado por las autoridades chilenas en la Unesco como candidatas a ser considerada Patrimonio de la Humanidad.

La alcaldesa también anunció que  el municipio asesorará a la orden franciscana para apoyarlos en la recuperación del resto del edificio, como la torre.  

 

 


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