Iglesia San Francisco fue unos de los inmuebles que sufrió daños tras la manifestación de ayer, pese a eso, la Dirección de Aseo de la Municipalidad de Santiago eliminó inmediatamente los rayados una vez fue avanzando la comitiva.
La autoridad comunal llamó a ejercer el derecho democrático de reunión y manifestación, “pero que ese derecho sea compatible con el cuidado de la ciudad”.
La Alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, realizó desde la Iglesia de la Gratitud Nacional un balance de las consecuencias en la principal arteria de la capital tras la manifestación del 1° de mayo. “Todos los daños están siendo enfrentados por la mantención de nuestro ‘Plan de Limpieza de la Alameda’. Tenemos un reporte de 35 edificios rayados en el día de ayer, tanto en el eje de la Alameda, como en lo que fue la marcha secundaria que terminó en Plaza Brasil. Entre los inmuebles afectados se encuentran varios edificios públicos y monumentos nacionales: la Iglesia San Francisco, la Gratitud Nacional, la Casa Central de la Universidad de Chile y de la Católica, el Ministerio de Bienes Nacionales, el Monumento de Fermín Vivaceta, y una gran cantidad de edificaciones que cumplen roles comerciales, institucionales o residenciales”, destacó la autoridad comunal.
Los equipos de aseo y limpieza que dispuso el municipio, comenzaron a actuar inmediatamente. De hecho la Iglesia San Francisco y de la Gratitud Nacional ya está en perfectas condiciones y paralelamente, se está trabajando en el resto de los inmuebles rayados. “Se hicieron refuerzos con 14 trabajadores más de nuestra Dirección de Aseo y Ornato que tienen la tarea de limpiar. Adicionalmente se incluyó a otras 40 personas en aseo y materiales de respaldo, más 16 personas en jardines que son los encargados de las áreas verdes de la comuna. También 5 móviles complementarios y personal de seguridad apoyando las labores de cuidado del espacio público y resguardo de las personas”, aclaró la jefa comunal.
“Queremos enfatizar que en democracia, tenemos la obligación de hacer cumplir el derecho de reunión y manifestación, y también a hacer que ese derecho sea compatible con el cuidado de la ciudad. Este es un desafío que han enfrentado todas las grandes ciudades del mundo y no hay ninguna razón para que nuestro país se rinda al hecho de que en las manifestaciones sean sinónimo de ciudad deteriorada”, declaró la Alcaldesa de Santiago.
En el marco del plan de limpieza y borrado de rayados en la Alameda anunció que los trabajos de limpieza y pintado de fachadas en la Alameda se encuentran en un 90% de avance y estarán terminados la primera semana de mayo, aunque con estos últimos antecedentes muchos de los lugares que fueron limpiados, tendrán que ser repasados en estos días.
En este punto la autoridad acotó que “nosotros venimos a decir que tenemos que realizar un aprendizaje institucional para evitar el abandono en que se encontraban estas calles producto de estos daños. La gestión del municipio va a ser muy activa en eso, la gestión de los organizadores es vital, la función de carabineros e Intendencia también. Si todos hacemos lo nuestro, no tenemos por qué seguir viviendo en avenidas destruidas, rayadas o sucias”.
La edil también criticó la actitud asumida por el gobierno anterior para enfrentar las consecuencias de las marchas precisando que “se dejaba la ciudad sucia, destrozada, paraderos destruidos, para de esa manera poder levantar el dedo y echarle la culpa a los dirigentes sociales”.
El plan iniciado en febrero pasado ya completó 19 mil m2 de muros exteriores y sólo restan los últimos 3.000 m2 correspondientes a los inmuebles que están ubicados entre la Autopista Central y Morandé. El plan de limpieza, que también incluye un proceso de mantención con la idea de que se borren los rayados o se saquen nuevos elementos que ensucien esos espacios ya remozados, tiene un costo total del proyecto es de cerca de $100 millones.
La iniciativa, que busca recuperar la cara de la principal avenida de la ciudad, comenzó en febrero pasado e intervendrá el total del tramo de esa vía que pasa por la comuna de Santiago, es decir, desde Av. Vicuña Mackenna hasta Matucana. En ese segmento de 9 kilómetros, se han eliminado grafitis, rayados y afiches ilegales en 500 fachadas de viviendas o edificios y en cortinas de 2.500 locales comerciales. También se ha realizado la misma labor en kioscos y mobiliario urbano como casetas, papeleros y postes.
Para realizar este plan, la Corporación de Desarrollo de Santiago (CORDESAN), mandatada por el municipio, contrató el servicio externo de la empresa ALTAPRESION. Entre las labores que se han desarrollado se encuentra el repintado, hidrolavado, hidroarenado y limpieza química.
Para el futuro, en tanto, se está analizando una fórmula que permita una mantención permanente de fachadas. Entre los inmuebles que se han beneficiado con la mejora están la Iglesia de San Francisco Palacio Ariztía, el Teatro Carrera, la Iglesia de la Gratitud Nacional, entre otros.