Tras reunirse de manera privada, ambas recalcaron la importancia de terminar con los pactos de silencio que mantienen las Fuerzas Armadas y que se instale o instruya por parte de las autoridades uniformadas, una política institucional que exija a los uniformados a entregar toda la información para llegar a una verdad reparadora.
“Con Carmen Gloria nos conocemos hace muchos años. En la época en que se atentó contra su vida yo era estudiante, igual que ella. Para mi generación lo que ella y Rodrigo vivieron se transformó en un símbolo. Un símbolo, primero, de los límites a los que pudieron llegar las violaciones a los Derechos Humanos en Chile; pero también en un símbolo en cómo una víctima -como Carmen Gloria- hizo de esta experiencia tan traumática, un factor para sacar adelante su vida y comprometerse por siempre para que esto no se repita en Chile y para que la memoria no se pierda. En Chile no sólo tenemos una deuda con las víctimas, sino que tenemos mucho que agradecerles en cómo se han transformado en una campana a la conciencia de los chilenos y las chilenas, para que la historia nos permita aprender. Y cuando tantos años después en el caso en que a ella le tocó ser víctima, se empieza a avanzar en la verdad, y estos temas vuelven a la agenda pública, está muy equivocada la visión de que esto es volver hacia el pasado. Cuando los temas de Derechos Humanos se enfrentan, lo que se hace es que se construye un futuro más sano, donde los chilenos podamos respectarnos más, donde confiemos en las instituciones, en la justicia, y en eso tenemos todavía un trecho que recorrer”, explicó la Alcaldesa Carolina Tohá, tras el encuentro.
Respecto a la conversación que mantuvo la Presidenta Bachelet con Carmen Gloria Quintana de cerrar Punta Peuco, la edil manifestó que “en Chile debiéramos replicar buenas prácticas, y esas buenas prácticas también nos dicen –y esto ha estado muy presente en el mensaje de Carmen Gloria- lo importante que es para la sociedad chilena creer en sus símbolos institucionales, que sean claros en no rendir homenaje, en no mantener con rangos distintivos a personas que estuvieron comprometidas en las violaciones a los Derechos Humanos. Eso no es posible, no tiene ninguna explicación. No hay ninguna razón por la cual puedan personas que están condenadas tener cargos como ser Generales en Retiro”.
Carmen Gloria Quintana en tanto destacó al respecto que “la Presidenta efectivamente me aseguró que en septiembre se cierra Punta Peuco. Es impresentable frente a la humanidad, en ningún lugar del mundo existen cárceles especiales para los genocidas. Cerrar Punta Peuco ayuda mucho en términos de mostrar que aquí no hay personas especiales, que los crímenes contra la humanidad deben ser juzgados, condenados y también se les castiga a los responsables. Punta Peuco no es una cárcel común y corriente, tienen todos los beneficios de un hotel 3 estrellas como la gente ha descrito”.
En relación a los pactos de silencio la máxima autoridad comunal señaló la importancia que tienen las autoridades de las Fuerzas Armadas respecto al tema de los Derechos Humanos, “no basta que sólo digan que no avalan los pactos de silencio, si no que activamente llamen a romper esos pactos de silencio, activamente llamen a colaborar con la justicia, a entregar la información, a que todos aquellos que guardan todavía información que es relevante para los casos que están por esclarecerse –que son muchos- la entreguen, y que eso sea una orden de las instituciones armadas a todos los que están activos o que están en retiro. Creo que es importante que se diga que no se avalan los pactos de silencio, pero creo que falta algo más, que es hacer ese llamado y esa instrucción al personal activo y al personal que está en retiro para que entreguen la información, para que los casos se puedan aclarar. Además, tenemos poco tiempo. Cuando han pasado tantos años todos los hechores ya tienen edades avanzadas, todos los que tienen información también, y si en estos años no hacemos avances sustantivos en unos años más ya va a ser tarde”.
“Estoy muy contenta con este último fallo, pienso que la justicia está actuando de una manera distinta ahora, en los últimos años, obedeciendo más al derecho internacional que a las leyes chilenas, lo que me parece de extrema importancia y creo que avanzamos positivamente hacia allá. El Fiscal Torres Silva, que fue juez y parte en mi caso, que estuvo en la Corte Suprema en un momento que se le acusó a Pedro Fernández de cuasi delito de homicidio, actualmente esté siendo condenado a 10 años, para mi es reparatorio”, manifestó Quintana.