En la actividad participaron mujeres de la comuna en edad fértil quienes pudieron hacer preguntas a las autoridades acerca de este cambio, y además contar sus experiencias como actuales y futuras madres.
El embarazo no es una enfermedad, patología o condición de salud. De esta manera, se modifica el criterio vigente de la Superintendencia, que lo entendía como una condición de salud preexistente, entendiendo ahora por tal un estado fisiológico transitorio que es parte del proceso de reproducción humana, que termina con el parto, y respecto del cual el legislador previó una forma especial de cobertura.
En un ameno desayuno, la Alcaldesa de Santiago Carolina Tohá, junto a la Ministra de Salud, Helia Molina y al Superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, junto a mujeres en edad fértil de la comuna, quienes tuvieron una abierta conversación en donde se plantearon dudas y sus experiencias particulares acerca del hecho de convertirse en madres y como se enfrentan al trabajo y al sistema de salud que las acoge. Esto, a raíz, del anuncio de esta semana por la Presidenta Bachelet, que se pone fin a la prescripción del embarazo como enfermedad dentro de los planes de las isapres.
Por lo tanto:
• No debe ser consignado en la declaración de salud
• No procede a su respecto la exclusión de cobertura
• No es posible terminar anticipadamente el contrato por su no declaración.
“Esta medida que se ha tomado en estos días, de dejar de permitir que siga habiendo discriminación en el acceso a la salud para las mujeres producto de su embarazo, nos parece que es un cambio enorme no solo para las personas que están en esta condición sino que es una señal cultural para toda la sociedad, que no podemos seguir tratando la espera de bebés como la situación de algunas mujeres, es una situación de toda la sociedad, no es una enfermedad es un proceso natural necesario para la vida, necesario para una sociedad sana, y tenemos que entre todos, de manera solidaria y responsable, hacer una red de apoyo que permita que el sistema público y la sociedad en general, permitir a las mujeres tener un embarazo tranquilas, no sintiéndose discriminadas, accediendo al empleo y a la salud”, expresó la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá.
Al no existir la obligación de declarar el embarazo, su cobertura no está condicionada al hecho que este haya sido diagnosticado o conocido. Se estima que las beneficiarias de esta medida son aproximadamente 839.456 mujeres a nivel nacional. Esta suma se divide en 435.391 cotizantes y 404.065 cargas. La edad de referencia de beneficiarias entre 15 y 49 años.