31/07/2014

Avanza plan de despeje de cables en Santiago


El plan, que está en su tercera etapa, incluyó esta vez a tres comunas de la Región Metropolitana que verán reducidas la contaminación visual en sus barrios y mejorada su calidad de vida al eliminarse varias toneladas de cables en desuso.

El 40% de los cables que están en las calles está en desuso


 

Con la presencia de la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá; el Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Andrés Gómez-Lobo; el Intendente, Claudio Orrego; el subsecretario de Telecomunicaciones, Pedro Huichalaf, y el seremi de Transportes, Matías Salazar, se entregaron antecedentes del plan de despeje de cables en la Región Metropolitana.

El proyecto comenzó en Maipú en 2011  y permitió el retiro, ese año, de más de 25 toneladas de cables. A él se sumaron las comunas de Calera de Tango e Independencia y en esta tercera etapa se agregaron Santiago, Melipilla y Pedro Aguirre Cerda.

El ministro de Transportes y Telecomunicaciones Andrés Gómez-Lobo planteó a los medios presentes que este es “un trabajo fundamental que nos permite recuperar el entorno urbano y los barrios, retirando este material que no sólo afecta estéticamente, sino que también puede afectar la seguridad. Por eso lo estamos impulsando en conjunto con los gobiernos regionales, los municipios y la industria”.

El Intendente de Santiago, Claudio Orrego manifestó por su parte que “de todos los cables que vemos en nuestro paso por la ciudad, cerca del 40% no tiene uso. Esto hace que Santiago se vea sucio y desordenado. Las personas merecen una ciudad limpia y agradable para vivir, y no un lugar donde no puedan ver el cielo porque está lleno de cables. Para llevar a cabo este proyecto, ha sido fundamental el trabajo de coordinación entre las autoridades y las  empresas de telecomunicaciones para aumentar la cobertura del programa que abarcará tres nuevas comunas, buscando mejorar la calidad de vida de todos sus vecinos»

Los trabajos en la comuna de Santiago comenzaron el 20 de mayo de este año y tienen contemplados un mínimo de 12 meses para terminar. La coordinación general del plan está en manos de la Intendencia Metropolitana y la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones, mientras que el trabajo operativo de despeje y retiro de cables lo realizan las diversas compañías de telecomunicaciones y eléctricas que operan en la capital.

La alcaldesa Tohá, señaló que “este plan lo que ha hecho es ordenar una colaboración entre las distintas empresas de telecomunicaciones que tienen esta obligación, de manera que establezcan territorios para el retiro paulatino de estos cables. Aquí lo que se genera es una gran contaminación, un factor de inseguridad y una sensación de abandono y degradación urbana que no queremos ni en Santiago ni en ninguna ciudad de nuestro país”.

El primer cuadrante de despeje estará terminado en dos semanas más e incluye a Balmaceda por el norte, San Pablo por el Sur, Matucana por el poniente y la Norte-Sur por el Oriente.

De manera especial la empresa Movistar está trabajando en la recuperación de cables en fachadas de edificios de alto valor patrimonial en el cuadrante Alameda-Agustinas-Matucana y Cumming y en edificios del sector Alameda-Molina-Gorbea y Exposición.

Iniciativas como el “Plan de despeje de cables” contribuyen a mejorar la calidad de vida de todos quienes habitan la ciudad, generando un Santiago más limpio, con menos contaminación visual y contribuyendo a la larga a construir una ciudad que provea espacios públicos que inviten a la ciudadanía a apropiarse de sus calles y barrios  y a integrarse en espacios amables y seguros.

Este  ordenamiento del cableado  aéreo es posible gracias a un trabajo conjunto entre servicios estatales, empresas y los municipios, y aunque si bien la norma vigente no contempla el soterramiento de las redes, se incorporó en la normativa de telecomunicaciones una nueva figura concesional de proveedor de infraestructura que arrienda a terceros, permitiendo que el desarrollo de la industria esté enfocado en la competencia por los servicios y la calidad de éstos y no sólo en el desarrollo de infraestructura, fomentando así el ordenamiento de infraestructura para los servicios de telecomunicaciones en el país.

 


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