Más de un centenar de vecinos y vecinas de Santiago se reunieron en distintos sectores de la comuna para manifestar su rechazo a la construcción de una cárcel de alta seguridad en el barrio Rondizzoni.
Ante el anuncio del ministerio de Justicia de ampliar el penal Santiago 1 en terrenos aledaños en Pedro Montt, las movilizaciones fueron espontáneas apenas se conoció la posición del Gobierno, en los barrios Viel, San Eugenio, Yarur, Club Hípico y Parque O’Higgins.
Al finalizar el día, concejales y concejalas, miembros del Consejo Comunal de Organizaciones de la Sociedad Civil (Cosoc), comités de vivienda, equipos municipales, dirigencias y organizaciones sociales, juntas de vecinos de diversos barrios de la comuna, se congregaron en el Salón de Honor de la Municipalidad junto a la alcaldesa Irací Hassler, para debatir ideas comunes y coordinar la defensa jurídica y administrativa, a fin de evitar la edificación de este proyecto carcelario.
“Las políticas deben ser coherentes, no puede ser que por un lado trabajemos para tener más seguridad en la capital de nuestro país y por otro, exista la posibilidad de instalar una cárcel que afectaría más aún a todas las externalidades que ya sufren los vecinos y vecinas en el sector de Pedro Montt. Esta medida improvisada significa que la cura es peor que la enfermedad. En Santiago no estamos disponibles para ser una zona de sacrificio para la delincuencia y el crimen organizado”, señaló la jefa comunal.
La estrategia será reunir firmas, realizar manifestaciones, constituir comités de defensa para luego, construir argumentos sólidos para interponer acciones legales, recursos de amparo y de protección que permitan frenar la construcción de una nueva cárcel en el centro urbano de la ciudad.