No podíamos quedarnos sin escucharlo. En un esfuerzo coordinado, las presentaciones de Philip Glass en Chile acordadas en el Teatro Municipal se tuvieron que trasladar, producto del incendio ocurrido hace un par de semanas, al Teatro La Cúpula. Tanto el artista como el público gozaron de casi dos horas de música.
Sin duda, Philip Glass es uno de los compositores más relevantes de las últimas dos décadas a nivel mundial. Glass logró un estilo que, sin perder una tremenda intensidad formal, consiguió establecer un puente de comunicación con un público cada vez mayor. A través de la ópera, el ballet, el teatro y luego el cine documental y de ficción, el estilo profundamente personal de Philip Glass (de un “minimalismo reiterativo”, según los críticos), logró instalarse en la memoria colectiva de los oyentes de esta generación.
Hace un par de años nos visitó y dejó a muchos impresionados y a varios descolocados con su trabajo. Esta vez vuelve y las condiciones fueron especiales. El incendio ocurrido el pasado lunes 18 de octubre y que afectó a parte de las instalaciones del Teatro Municipal, provocó que las dos presentaciones que Philip Glass tenía confirmadas y con una venta de entradas al borde del stock, tuvieran que reasignarse a otro lugar. El Teatro La Cúpula fue el lugar elegido, y tanto el artista, el público y la organización del teatro y la municipalidad se mostraron satisfechos por el resultado.
La alcaldesa Carolina Tohá quiso hacer patente esta impresión: “quiero agradecer la disposición que tuvo el público y el equipo de Philip Glass para adecuarse a las condiciones de este cambio –lo original es que iba a presentarse en la sala principal del Teatro Municipal y tuvimos que trasladarlo acá a La Cúpula-, hubo de todo el mundo mucha disposición, el público estaba feliz, el concierto resultó fantástico y nosotros en particular de haber podido lo más posible cumplir de cumplir con el público que se había entusiasmado con venir a escuchar a Philip Glass, que es un talento mundial y no podíamos perder esta oportunidad por lo que pudimos rescatar estos conciertos, que por lo demás fueron a teatro lleno, pese al incendio que nos afectó”, expresó.
Las dos horas de música en las que el pianista norteamericano se hizo acompañar del joven violinista Tim Fain, tuvo un programa que incluyó piezas de “Mad Rush”, dos partes de “Metamorfosis”, una selección de la música de “The Screens” de Jean Genet y lo que hizo en “Wichita Vortex Sutra”, inspirado en un poema de Allen Ginsberg. Muchas de estas piezas han sido reversionadas por el propio Philip Glass como parte de bandas sonoras de grandes películas como “Las Horas”, entre otras.