10/07/2014

Homenaje al escritor y vecino Nicomedes Guzmán


En el Concejo Municipal del pasado miércoles 10 de julio, el Concejal Luis Vicencio realizó un homenaje al escritor y vecino de la comuna, Nicomedes Guzmán:


“A 100 años de su Natalicio en el Barrio Club Hípico, a 70 años del Premio Municipal de Santiago con su libro “La Sangre y La Esperanza” y a 50 años de su desaparición física, quisiéramos hacer una breve remembranza de este vecino ilustre de la Comuna de Santiago, Nicomedes Guzmán, quien tuvo un oficio literario que encara la vida,  golpea la realidad  y nos sumerge  en  un panorama  y paisaje social  profundamente humano.

    Nicomedes Guzmán, nacido en Santiago el 25 de junio de 1914, es un escritor, periodista y uno de los miembros más destacados de la Generación del 38. Su vida fue dura y ruda tal como el contenido de su prosa. Quizás el único integrante de extracción proletaria, tal como él lo dijera, abro comillas “El mío es el caso, incluso de la mayoría de los escritores de mi patria: trabajar en lo que se puede durante el día y dedicarle a la tarea de creación aquellos instantes que se le deben a la familia, a la lectura, al estudio, al propio descanso. No se entienda esto por queja. De ningún modo, pues Existo luchando …” cierre de comillas. Y es en esta existencia de lucha vivencial por la vida y con la vida, que nace, emerge y fluye ese compromiso y responsabilidad por la dignidad de la condición humana.

Nicomedes Guzmán, es de raigambre modestísima e hijo orgulloso de su padre Nicomedes, maquinista de tranvía, y su madre, Rosa, obrera doméstica.

Estudió en el Liceo Nocturno Federico Hanssen que funciona en las aulas del Liceo de Aplicación llegando hasta segundo año secundario, pero con el paso de los años fue capaz de convertir su realidad en personajes con una  rica vivencia existencial e inaugurar una nueva visión de la marginalidad y de los desposeídos, revistiendo el mundo narrado bajo un prisma de esperanza y redención histórica.

Sus primeros años  le enseñaron el sabor de la libertad en un lugar al que llamó Barrio Mapocho, inmediato al escuálido río del mismo nombre. Refugio de vagabundos, trabajadores del ripio y recolectores de desperdicios posibles de industrializar, un barrio trágico, pero de una arisca y avasallante belleza.

Realidades que después plasmó en la novela “La sangre y La Esperanza” que  protagoniza Enrique Quilodrán, un niño de 8 años que vive en el Barrio Yungay en el contexto de la Huelga de los ferroviarios de 1934 durante el gobierno de Arturo Alessandri Palma.

Nicomedes  fue un preclaro escritor y constituye una carta valedera de identidad cultural. Cree con convicción profunda, “que la literatura tiene una responsabilidad vital: crear el mejor entendimiento entre los hombres, describir sus luchas, decir sus verdades, enfrentando los aspectos de negación humana, con las virtudes”

Desde sus inicios literarios pone en el centro de su creación al ser humano, su entorno y su lucha, en una sociedad teñida y marcada por la desigualdad social. Su obra plasma, dibuja y retrata a un proletariado convencido “hasta los huesos” de sus ideales.     

Hay tres motivos y razones que me invitan a compartir con ustedes este pequeño acto en conmemoración de Nicomedes Guzmán: el primero, la necesidad de reconocer que en su obra, independiente de dolores, de pobrezas y de sangre, hay un sueño irrenunciable, una esperanza, una utopía y un espacio vital en donde puede nacer lo hermoso.

«Existo luchando… Y, si debiera de lamentarme, no sería por mi sino por los demás, por mi pueblo que se merece un destino mejor, que tendrá que lograr algún día. » Nicomedes Guzmán.

Al terminar su homenaje, el Concejal Luis Vicencio pidió al pleno del Concejo reconocer al escritor en los distintos lugares de la comuna en que éste llevó a cabo su vida.

 


Ir al contenido