Se trata de barandas de apoyo para los ciclistas que les permitirá, frente a una luz roja o una detención, mantenerse arriba de la bicicleta en los tiempos de espera.
Junio llegó con novedades en infraestructura para los usuarios de la bicicleta. Porque la moderna ciclovía de Rosas amaneció esta semana con dos barandas de apoyo para ciclistas de tal manera de hacer más cómoda la espera de luz verde en las intersecciones. Este dispositivo brinda la posibilidad de que el usuario de la bici se mantenga en ella mientras espera el cambio de luz y entrega una superficie que permite impulsarse al momento de reanudar la marcha.
Este proyecto piloto fue apoyado por el Municipio de Santiago y se enmarca en el proyecto conjunto del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo para la «Implementación de la Política de Desarrollo Urbano» y está en sintonía con la medida presidencial de la implementación de ciclovías de alto estándar en el país.
El nuevo mobiliario está basado en experiencias creadas e implementadas con éxito en Copenhague, Dinamarca. La capital danesa destaca a nivel mundial por el alto nivel de integración de la bicicleta como medio de transporte. Hoy el 50% de sus ciudadanos utiliza la bici para dirigirse al trabajo y a sus lugares de estudios, debido al ahorro en tiempo y dinero. Políticas comprometidas para la promoción de este medio de transporte fueron implementadas a finales de la década del 60 y dieron resultados. En la actualidad, Copenhague cuenta con 36% de participación modal de la bicicleta (según cifras de Urban Audit 2009), y esperan de aquí al 2015 subir al 50% los viajes totales en bicicleta.
Para la Alcaldesa de Santiago Carolina Tohá «la ciclovía de Rosas fue construida con el estándar que deseamos tengan de ahora en adelante todas las ciclovías en Santiago, por eso implementos como estas barandas, que fueron diseñadas especialmente para esta ruta, permiten a las personas trasladarse con seguridad e interactuar de una mejor forma con la calle” comentó.
Claudio Olivares Medina, director de Bicivilízate (http://www.bicivilizate.com), empresa consultora que implementó el nuevo mobiliario urbano en Chile, cree que para lograr que más personas elijan la bicicleta como medio de transporte es necesario invertir en infraestructura que esté pensada y diseñada para el usuario, teniendo en cuenta el ahorro de tiempo, la comodidad y la seguridad. “Detenerse y bajarse de la bici es una acción que, para quienes pedaleamos, siempre queremos evitar. El ideal es mantener la bici en movimiento tanto como sea posible, pero claramente no puede ser así todo el tiempo. En el contexto urbano debemos detenernos completamente para dar el paso a los demás. Si podemos evitar que el ciclista desmonte la bicicleta en las detenciones aportamos a enriquecer la experiencia del usuario» afirma.
En ese sentido, Olivares agrega que la idea traida desde Copenhague viene a cubrir una necesidad que ya se estaba dando naturalmente en el contexto local. «Cotidianamente en las ciclorutas es fácil ver a los usuarios utilizando señalización vial y elementos de la infraestructura de servicios como puntos de apoyo para mantenerse sobre la bicicleta mientras esperan el derecho a paso. Este dispositivo viene a satisfacer esa necesidad”, señaló.
Sergio Guzmán de la empresa BiciPunto (http://www.bicipuntospa.cl), quienes junto a Bicivilízate diseñaron y fabricaron las barandas de apoyo, considera que el mobiliario también ayudará a formalizar el comportamiento de los ciclistas en el sentido que evita la invasión o bloqueo de los cruces peatonales. “Una de las cosas que se busca demostrar con el desarrollo de este proyecto consiste en ver si este elemento en el contexto local ayuda a ordenar las zonas de acumulación y detención en la actual red de ciclorutas. Se hace necesario comprobar si dispositivos como esta baranda de descanso refuerza la correcta detención en las zonas de espera para una determinada intersección”.