Concejo Municipal aprobó esta tarde -de forma unánime- la iniciativa que busca que los comercios entreguen bolsas de materiales biodegradables o reutilizables para sus clientes y así disminuir la contaminación del medioambiente.
Para esto se creará un sello verde para los locales o cadenas que se comprometan voluntariamente y se le dará un incentivo económico correspondiente a la reducción del pago de derechos de aseo. La normativa, que se hará efectiva a partir de 30 días, es parte de la implementación de los resultados de la Consulta Ciudadana de octubre pasado.
De forma unánime, el Concejo Municipal de Santiago aprobó la primera ordenanza que busca desincentivar el uso de las bolsas plásticas en la comuna. La nueva normativa, creará un sello municipal que certificará a las empresas o establecimientos que se hagan parte de la iniciativa de forma voluntaria, lo que se traducirá en un incentivo económico que permitirá descontar parte de los derechos de aseo.
Con esto, los clientes podrán saber de la preocupación ambiental del comercio y, esto, será promovido a través de las diversas plataformas municipales. También se trabajará en la sensibilización de la comunidad con el desarrollo de talleres y charlas, a lo que se sumará la promoción del cuidado integral del medioambiente.
La alcaldesa Carolina Tohá, aseguró que “estamos cumpliendo con el mandato de la Consulta Ciudadana y lo estamos haciendo con un instrumento que va a permitir que paulatinamente vayan quedando atrás las bolsas plásticas y vayan priorizando las biodegradables y las reutilizables. Lo vamos a hacer mediante incentivos, a través de un sello verde y un descuento en el pago de derechos de aseo a los comerciantes que se sumen a esta cruzada. Es una ordenanza que representa una innovación enorme, que va a traer al centro de la capital un cambio gigantesco a favor del medioambiente”
El proceso se desarrollará en dos fases, la primera comenzará a regir 30 días después de la fecha de publicación del texto legal en el portal electrónico municipal, es decir, en la segunda quincena de junio aproximadamente y en ella se incluirá el centro histórico. El resto de la comuna, en tanto, podrá sumarse a partir del 1 de julio de 2016.
Durante la mañana, la edil, junto a los concejales Ismael Calderón y Alejandro Vega; locatarios de la calle Merced y representantes de diversas empresas que ya se han comprometido con sumarse a la ordenanza, dieron a conocer los aspectos centrales de la iniciativa.
La normativa es parte de la puesta en marcha de las políticas públicas que fueron elegidas por la comunidad en la Consulta Ciudadana de octubre pasado. Allí, el 87,5% de los vecinos (cerca de 49.000 personas) se mostraron a favor del uso más restringido de ese tipo de elementos y traspasarlo a bolsas biodegradables o reutilizables.
En la oportunidad, se presentaron empresas como París, Corona, Librería Nacional, Salco Brand, Rotter y Krauss, Castaño y Sturbucks y agrupaciones de comerciantes de San Diego que vienen trabajando en conjunto con el municipio desde fines de 2014 y que serán las primeras en suscribirse a la ordenanza. Además, se recorrieron locales de la calle Merced en las que actualmente se entregan bolsas reutilizables, e incluso, en los que la experiencia se ha ampliado a incentivar a sus clientes que usan ese tipo de empaque, con descuentos en sus productos.
Cabe recordar que actualmente no existe normativa que permita prohibir completamente el uso de bolsas plásticas, debido a que no se han desarrollado normas legales que estandaricen o certifiquen los distintos tipos de bolsas.
Según estudios de Green LAB UC, cada habitante en Chile utiliza 200 bolsas plásticas al año en promedio, totalizando más de 3.400 millones de bolsas. En Santiago, se utilizan 62,2 millones de bolsas, sin considerar la población flotante.