En total 430 unidades, entre viviendas y locales comerciales, resultaron afectadas por el incendio que el pasado 10 de julio destruyó gran parte del edificio ubicado en calle 21 de Mayo, en el corazón de Santiago. De ese total, 200 (48,1%) corresponde a departamentos de uso habitacional y 223 (52%) a unidades comerciales y talleres, que hasta antes de la emergencia daban sustento directo a más de 440 trabajadores.
Frente a la magnitud de la catástrofe, la Municipalidad de Santiago activó un plan de emergencia social y económico, con foco tanto en las personas damnificadas como en los comerciantes que perdieron su fuente de ingreso.
Actualmente, dos albergues municipales permanecen habilitados para familias que perdieron su vivienda, y se ha desplegado un completo operativo de ayuda a cargo de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco), que incluye la entrega de kits de emergencia, giftcards de alimentación, útiles de aseo, atención de salud y alimento para mascotas. Todo esto, en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social y la Delegación Presidencial.
En paralelo, la Subdirección de Desarrollo Económico Local (Didel) elabora un catastro preliminar de locales comerciales y talleres afectados, y se encuentra gestionando una agenda de apoyo económico y tributario, que incluye:
El edificio siniestrado albergaba 807 patentes comerciales, con una fuerte presencia de joyerías (31%), servicios (32,8%) y comercializadoras (24,7%). El 67% de estos negocios son casa matriz, lo que refleja que su operación principal estaba concentrada en este inmueble.
Evaluación técnica del edificio
Para determinar el futuro del edificio afectado, la Municipalidad de Santiago contrató mediante decreto de emergencia, al Instituto de Investigación y Ensayos de Materiales (IDIEM) de la Universidad de Chile, entidad encargada de evaluar los daños estructurales, toda vez que las temperaturas en el subsuelo durante el incendio superaron los 800 grados, según reportó Bomberos. Se espera que el informe técnico definitivo esté disponible dentro de un plazo de tres a cuatro semanas.
El informe definirá cuál de los tres escenarios posibles enfrenta el edificio:
El alcalde Mario Desbordes enfatizó que no se tomará ninguna decisión hasta contar con el informe técnico del Idiem, mientras se preparan escenarios para cada resultado posible.