La iniciativa, que lleva una semana de vigencia, reduce un 30% el consumo total de energía generado en edificios emblemáticos y luminarias ubicadas en el kilómetro cero de la capital.
Tras el anuncio del gobierno de que este 2011 sería un año seco, y con el objetivo de contribuir al ahorro energético del país, la Municipalidad de Santiago dispuso un plan de reducción del gasto de luz en edificios patrimoniales y municipales ubicados en el casco histórico de la comuna.
De esta forma, dentro de las principales medidas destacan laí‚ reprogramación del encendido automático de luminarias públicasí‚ y elí‚ funcionamiento intercalado de la iluminación de fachadas de edificios patrimoniales, tales como la Municipalidad, Correos de Chile, el Museo Histórico Nacional, la Catedral Metropolitana y los portales Bulnes y Fernández Concha, entre otros.
En la Plaza de Armas, en tanto, se apagaron parte de los proyectores lumínicos de los jardines y se mantendrán encendidos sólo algunos puntos luminosos de las torres de altura, procurando no afectar la seguridad del sector.