Cerca de 30 familias que habitaban los inmuebles de calle General Mackenna 1038 y 1060, salieron de forma pacífica durante esta mañana. Cabe señalar que en los 18 departamentos habían cerca de 6 subdivisiones ilegales en cada uno, por lo que la Dirección de Servicios Sociales llegó a catastrar a más de 90 familias y a 330 personas viviendo allí en condiciones precarias y con grave riesgo para su vida.
El decreto de inhabilidad se firmó en febrero pasado luego de un informe de la Superintendencia de Electricidad y Combustible que alertó sobre el riesgo inminente de incendio debido a las conexiones hechizas y las sobrecargas de ese sistema artesanal. A eso se suman daños en la fachada y en la estructura. Los vecinos recibieron traslado gratuito de sus enseres y un subsidio para sus nuevas residencias.
El Municipio de Santiago en conjunto con Carabineros llevó a cabo esta mañana el desocupación de los inmuebles de calle General Mackenna 20138 y 1060 en los que se había decretado la inhabilidad luego de constatar serias fallas en el sistema eléctrico y en la estructura del edificio, además de una grave situación de hacinamiento. El proceso se inició en febrero cuando un informe de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles alertó de una sobrecarga del sistema eléctrico de las propiedades y una serie de conexiones artesanales producto de la subdivisión inescrupulosa de 18 departamentos residenciales.
A partir de eso se pudo constatar que vivían más de 90 familias con cerca de 330 personas, incluidas mayores de edad, niños y embarazadas. Desde la firma del decreto municipal, en febrero pasado, se inició proceso encabezado por la Subdirección de Servicios Sociales con el fin de apoyar a los vecinos a través de la entrega de un subsidio para los dos primeros meses de arriendo en nuevos domicilios, el traslado gratuito de sus pertenencias en camiones municipales.
Gracias a ese trabajo, cerca de 60 familias dejaron el lugar acogiéndose, en su mayoría, a los beneficios municipales. Por dicha razón, la desocupación se postergó en dos ocasiones con la finalidad de mantener un diálogo permanente que permitiera el abandono voluntario de los arrendatarios.
Esta mañana el municipio completó el proceso desocupando a las últimas 30 familias que residían en el lugar. Luego de una conversación con los vecinos, se llevó a cabo su salida de forma ordenada y haciendo uso de los beneficios entregados. Durante el procedimiento supervisado por Carabineros no se registraron lesionados, ni detenidos.
“Hemos sido testigos de propietarios inescrupulosos que subarriendan ilegalmente con condiciones precarias y de hacinamiento que ponen en riesgo la vida de personas vulnerables. El municipio no va a hacer la vista gorda de esos graves problemas sociales y ha apoyado con subsidios y traslados con el fin de evitar una tragedia que podría costar vidas de muchas personas”, aseguró la Administradora (S), Gabriela Elgueta.
Una vez terminada la salida de los residentes, se procedió a clausurar cada uno de los departamentos subarrendados. Ahora los 11 propietarios de las 18 viviendas deberán presentar planes arquitectónicos de sus inmuebles al municipio con el fin de regularizar su situación y acabar con su uso ilegal. Con esto se deberán incluir las modificaciones y mejoramientos estructurales del edificio antes de que reciba una autorización para que vuelva a ser habitado.
Conclusión documento SEC 1120146/ Doc: 909627 (6 de febrero de 2015)
“Las instalaciones eléctricas inspeccionadas representar un grave peligro para la integridad de las personas y los inmuebles donde estas funcionan. Por lo tanto, es necesario dar orden de desconexión de suministro eléctrico a la brevedad posible”.