El programa beneficia a mujeres en riesgo social, jefas de hogar, las cuales fueron parte de un período de capacitación, donde se les enseñaron técnicas de venta de comida saludable.
La entrega consistió en carros isotérmicos a mujeres en condición de vulnerabilidad social, las cuales fueron capacitadas en la venta de comida saludable, buscando propiciar la alimentación saludable, sobre todo en menores de edad, y ser un apoyo económico en la superación de la pobreza.
“Esta entrega de carros es muy simbólica, porque tienen tras de sí una esperanza muy grande para miles de personas que trabajan en la calle de manera precaria y que lo hacen vendiendo productos que muchas veces no aportan a la alimentación, sino que generan riesgos para la salud, como los alimentos pocos sanos que los niños consumen a destajo y que son más baratos. Acá estamos haciendo el esfuerzo de innovar para inculcar hábitos en los niños que los lleven a aprender a disfrutar de cosas que han sido olvidadas por la irrupción de las golosinas, pero que pueden reportar tanto o más placer que ellas, cuando uno aprende a comerlas”, sostuvo la Alcaldesa de Santiago Carolina Tohá.
“Yo Emprendo Carros” constituye un esfuerzo conjunto de DISAL y DIDEL, como parte del programa municipal Santiago Sano y es posible gracias al cofinanciamiento de FOSIS (Ministerio de Desarrollo Social) de $900.000 por carro y de las beneficiarias por $100.000, pero sumando otros costos, la inversión total de FOSIS alcanzó los $3.600.000.
Una de las beneficiarias es Yolanda Letrans, vendedora de sopaipillas y jefa de hogar, quien muy emocionada dio su testimonio, contando que esta reconversión “es impresionante para mí, porque este carro es algo que llegó del cielo, en que invertí mis fuerzas y ganas. Enseñarle a un niño que deje de comer sopaipillas por algo saludable, es algo que también hago con mi hijo. Tenemos toda la fuerza, las ganas de que esto va a servir para formalizarnos, para no arrancar más, porque esta es la fuente de trabajo con que crío a mis hijos, es un sueño cumplido”.
Las beneficiarias cuentan con patentes por comida saludable y aunque el objetivo del proyecto es fomentar la alimentación saludable, también se tomaron en cuenta necesidades comerciales y se permitió un porcentaje pequeño de confites que se irá disminuyendo.