12/02/2014

Museo Histórico Nacional inaugura y abre al público torre patrimonial de su edificio


La torre cuenta con una terraza desde la cual puede disfrutarse la mejor vista de la Plaza de Armas, y podrá apreciarse el mecanismo del reloj de la torre aún en funcionamiento.


Para celebrar la Fundación de Santiago, se inauguró esta mañana dando acceso permanente al  público a la Torre del edificio del Museo Histórico Nacional, el cual ha sido sede importantes instituciones como la Real Audiencia, la Casa de Gobierno y la  Intendencia de Santiago, entre otros. La edificación data de 1884, ya que ha experimentado varios cambios desde su construcción original en 1808. 

Durante la jornada, que contó con la presencia de la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá; del Director del Museo Histórico Nacional, Diego Matte, y la Directora de DIBAM, Magdalena Krebs, se descubrirá la placa que le da el nombre a la torre: “Benjamín Vicuña Mackenna”, en honor al intendente que realizó grandes transformaciones a la ciudad, las cuales dirigió desde este edificio (1872 a 1874), fue un visionario al organizar varias exposiciones de arte e historia, como la Exposición del Coloniaje en 1874 de la cual muchos objetos exhibidos, hoy son parte esencial de las colecciones del Museo.

Durante el 2013 se licitaron las obras de ejecución, resultando la empresa Koch Constructora seleccionada. El costo total del proyecto fue $130 millones de pesos, los que fueron aportados al Museo de forma extraordinaria por la Dibam. Durante su alocución, la alcaldesa Tohá destacó:  “Esta inauguración es una recuperación de este espacio y va a ser una herramienta educativa para que miremos todo lo que hay alrededor nuestro con otros ojos, y nos empecemos a reencantar en serio con lo que es nuestra ciudad y lo que nos ofrece, y la tremenda responsabilidad que tenemos nosotros, la generación que hoy vive en Chile por cuidar esos espacios, por valorarlos, por darles significado, por hacerlos sentir como la escena de nuestra vida colectiva y de esa manera sentirlos como propios todos los santiaguinos y los chilenos en general”.

El ascenso se hace a través de una sucesión de escaleras de tipo caracol, que conduce por los siete pisos de la Torre, contando cada uno con museografía que da cuenta de la historia de la Plaza de Armas, del edificio del Museo, y la obra de B.V. Mackenna. Los visitantes al recorrer las instalaciones podrán escuchar el sonido del centenario reloj, que opera de forma mecánica mediante un sistema de péndulo y contrapesos, que será amplificado para generar un ambiente sonoro propicio. Desde el sexto piso los visitantes podrán ver el mecanismo funcionando, gracias a un piso de vidrio sobre el cual se sostiene el mecanismo.


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