14/11/2014

Se reinaugura Galerí­a Posada del Corregidor como un nuevo centro para la cultura y las artes en Stgo


Un lugar para exposiciones, ciclos de cine, lanzamientos de libros, tocatas de música es en lo que se quiere convertir este nuevo espacio, revalorizado después de décadas de esplendor en los años 80 y 90. En la ceremonia participaron la Alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá; la Ministra de Cultura, Claudia Barattini; el Gerente General de Banco Santander, Claudio Melandri y representantes vecinales del Barrio Esmeralda.


Hoy, 14 de noviembre y en el marco de una nueva versión de Museos de Medianoche, actividad que convoca a visitar los museos y galerías de Santiago entre las 18 y las 00, se relanzará al público una restaurada y mejorada Posada del Corregidor, la cual presentará en su interior una exposición que considera una breve reseña histórica del inmueble, con fotografías y textos, y además una muestra de lo que fue el proceso de restauración y puesta en valor; que además irá acompañado de una pieza audiovisual que detalla el proceso de recuperación arquitectónica.

Luego de ser sede de la Sociedad de Amigos del Arte entre la década del treinta y los años ochenta, y convocar a músicos y poetas, como Vicente Huidobro que realizó conferencias sobre arte moderno y Pablo Neruda que en 1932 leyó allí los primeros versos de “Residencia en la Tierra”; el inmueble daría paso a la instalación de una boite, denominada La Posada del Corregidor, la que se hizo famosa con sus espectáculos nocturnos y los malones de la bohemia intelectual santiaguina. El año 1970 fue declarada Monumento Nacional.

Fue adquirida a fines de los setenta por el Banco del Trabajo y en respectivas sucesiones llegó a manos del Banco Santander quien es hasta hoy su propietario. El año 1982 se realizó una restauración y el banco la entrega en comodato a la Municipalidad de Santiago, con el mandato de que allí funcione un espacio dedicado a la cultura y las artes.

El terremoto del día 27 febrero del año 2010, produjo en el inmueble considerables daños, por lo que fue inhabilitada al uso del público. Se sometió a una revisión y comenzó a elaborarse un anteproyecto para conseguir recursos para su recuperación y puesta en valor. Durante un breve período el espacio funcionó como Sala de Exhibiciones y como lugar de reuniones de vecinos y locatarios del Barrio Esmeralda, apoyando así la asociatividad del sector.

Es así como la Municipalidad de Santiago formó una alianza con la Corporación Procultura, para presentar un proyecto al Programa de Apoyo a la Reconstrucción del Patrimonio Material convocado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Dicho Consejo seleccionó el proyecto «Puesta en valor y reparación Posada del Corregidor», el cual cubrió el 50% de las obras y el otro 50% restante es un aporte directo de la Municipalidad de Santiago. En total la inversión tiene un valor de $199.795.778.

En palabras de la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá: “este es un proyecto que se financió con fondos del Ministerio de la Cultura destinado en su origen a recuperar patrimonio material que había sido dañado después del terremoto. Este lugar que tiene una vocación por las artes plásticas, es lo que queremos recuperar, para darle vida a este espacio y a su entorno. Sucede la fortuna de que esta restauración se junta como un tejido, como un hilvanar colectivo con muchos esfuerzos que se han hecho en el barrio, inversiones que han hecho la municipalidad, hoy es más propicio para quedarse, pasar un rato, visitar las tiendas de diseño, tomarse un café y recorrer la galería. Esta comunidad tomó conciencia del valor de su barrio, lo comenzó a vivir, a cuidar, a defender ante las agresiones que viven las ciudades y usos indebidos. Aquí hay una historia feliz y dentro de esa historia hay inspiración y una alegría enorme, y nosotros como municipalidad vamos a proyectar ese impulso para que venga el arte y la cultura a este lugar para que sea un espacio sentido de todos, pertenece a Chile y vamos a tratarlo y cuidarlo como tal”, expresó.

Las obras comprendieron la recuperación física del inmueble, restableciendo su materialidad, destacando sus detalles arquitectónicos y aportando nuevas soluciones a los daños que el terremoto produjo en la infraestructura de la Posada. Además se consideró una redistribución de los espacios, haciéndola más funcional para el desarrollo de las exposiciones, con mejor iluminación y mayor ganancia de espacio.

Las obras estuvieron a cargo del arquitecto Raúl Irarrázaval y la constructora Briceño y Cía. Limitada. 

 

 


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