EN HALLOWEEN CUIDEMOS LA SEGURIDAD DE LOS NIÑOS
En la celebración de esta festividad, el llamado del SERNAC es a que los papás y mamás compren sólo en el comercio establecido y adquieran productos con instrucciones en castellano.
Año tras año, la “noche de brujas” o la fiesta de Halloween se ha instalado en nuestro calendario como una celebración más de las familias chilenas.
Disfraces, máscaras, dulces y decoraciones forman parte de la noche del 31 de octubre en que niños y niñas disfrutan de una noche de fiesta y también de una que otra travesura.
Pero, para que como papás cuidemos especialmente la seguridad de los más pequeñitos el llamado es a comprar todos estos productos sólo en el comercio establecido, a elegir aquellos con instrucciones en castellano, para resguardar un buen uso y, sobre todo, seguir los siguientes consejos:
Disfraces. Si va a comprar disfraces, máscaras y pelucas busque que estén hechas de materiales resistentes al fuego,tales como el nylon o el poliéster.
Revise que tengan una etiqueta que diga “Resistente al fuego”.
Prefiera los disfraces que rotulan no ser inflamables o que poseen retardantes de la inflamación.
Máscaras: Cuando compre una máscara, fíjese que los agujeros para los ojos permitan una buena visibilidad y que los orificios de la nariz sean suficientes para una buena respiración.
Ropa: Evite el uso de ropa muy amplia, como capas, vestidos o mangas anchas, para reducir el riesgo de volcar velas o de toparse con otras fuentes de combustión.
Compre sólo en el comercio establecido y guarde la boleta, que le permite ejercer su derecho a la garantía legal.
Cosméticos infantiles: Revise que el maquillaje que le compra a sus hijos para jugar y disfrazarse diga «Permitido su uso en niños menores de 6 años”. Así usted afirma que es un producto apto para niños y niñas.
Halloween debe ser una noche de dulces y buenas travesuras; no una noche de terror por accidentes que pudieron evitarse.