En una solemne ceremonia se inauguró el edificio remodelado y la nueva sala “Chile antes de Chile”.
El presidente Sebastián Piñera, el Ministro de Cultura Roberto, la alcaldesa Carolina Tohá y el director del Museo Chileno de Arte Precolombino, Carlos Aldunate reabrieron este importante centro cultural, ubicado en Bandera esquina Compañía, en el corazón del casco histórico, y que gracias a su remodelación se sitúa como el más grande y moderno de su tipo en el país.
La renovación fue posible gracias a un aporte de 17 millones de dólares de la Minera Escondida y BHP Billiton, razón por la cual participó en esta ceremonia el presidente de la compañía, Peter Beaven. Luego de dos años de trabajo, durante los cuales permaneció cerrado, el Precolombino abrió sus puertas con instalaciones de última generación y con el doble de sus áreas de exposiciones.
El objetivo era no sólo arreglar el antiguo edificio, sino también ampliarlo, dada la cantidad de visitas. La remodelación del Museo Chileno de Arte Precolombino es un ejemplo de cómo la colaboración del sector público y privado puede generar obras que sean un legado permanente para el país, aspecto que destacó la alcaldesa de Santiago.
En su discurso, Carolina Tohá agradeció la lucidez de la Sergio Larraín García-Moreno, quien dio forma a la colección; al alcalde Patricio Mekis quien apreció el valor de estas piezas y ofreció dedicar este edificio del municipio de Santiago “uno de los tesoros arquitectónicos heredados del siglo XIX” para acoger este museo.
Sus palabras también fueron para reconocer al abogado y antropólogo, Carlos Aldunate, quien desde el nacimiento del Precolombino, hace 33 años, ha dirigido la institución; como también destacó a la Escondida, empresa de BHP Billiton que se ha destacado por su aporte sistemático a la cultura; a la Fundación Santa Cruz Yaconi por donar la colección que se exhibe en la nueva sala y al Legado Bicentenario que permitirá la mantención del museo.
No obstante, el corazón de las palabras de la jefa comunal apuntaron a “reconocer nuestra historia indígena y comenzar a mirar nuestro futuro asumiendo nuestra multiculturalidad y diversidad. Tenemos una deuda grande que reparar. Es una deuda cultural, social, política, es una deuda ética”, precisó. Por ello, calificó como un síntoma que por tanto tiempo Chile haya hecho invisible la historia de sus raíces más antiguas y profundas.
La nueva sala “Chile antes de Chile” es una oportunidad justamente dejar de ignorar nuestro componente indígena. “Esta muestra es una gran oportunidad para que reflexionemos y nos preguntemos incluso qué entendemos por ser chilenos –dijo-. Es una gran inspiración para soñar un mañana más inclusivo, más respetuoso de nuestras identidades, más justo, menos discriminador”.
La nueva exhibición permanente “Chile antes de Chile” está dedicada a la tradición cultural de los pueblos originarios que desde hace 15 mil años han habitado nuestro país e incluye las momias de la cultura Chinchorro, las más antiguas del mundo. Son magníficas 550 piezas escogidas para esta sala, cada una de ellas con un valor patrimonial y reflejo de la diversidad de las etnias que habitaron Chile.
El Museo Chileno de Arte Precolombina tendrá sostenibilidad en el tiempo del proyecto gracias a la Fundación Familia Larraín Echeñique –institución responsable del Museo–, la Municipalidad de Santiago y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, que permitirán cubrir los gastos fijos del inmueble.