Hoy se entregaron las obras de restauración de este Monumento Histórico, que con el terremoto del 27 de febrero, se vio gravemente afectado.
La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, junto a concejales y vecinos de la comuna, visitaron el Palacio Cousiño, inmueble patrimonial que abrirá próximamente sus puertas al público.
Tras un breve recorrido por el palacio la máxima autoridad comunal afirmó que “en realidad el trabajo que se ha ejecutado acá es de algo más que reparar los daños del último terremoto, pues que ha sido una oportunidad para recobrar las fachadas originales del palacio y se dio la coincidencia del hallazgo de una antigua cava que el edificio tenía y que no estaba habilitada. Gracias a ese descubrimiento ahora cobrará vida como un lugar para exposiciones, añadiéndose como un aporte más de este espacio cultural de la ciudad”.
Con más de $900 millones de inversión del Gobierno Regional, su restauración incluyó un cierre con el sector del parque que hay lateralmente, lo cual permitirá que esté abierto y se pueda usar, incluso en los horarios en que el palacio esté cerrado, como ha sucedido ya en los últimos meses.
La alcaldesa Tohá aseguró que “estamos muy contentos de que estén concluyendo estas obras y próximamente se van a reestablecer las visitas de público en general y de colegios, que con tanto interés siempre han querido conocer de este edificio patrimonial”.
Es importante señalar que la Municipalidad de Santiago, a través de su Plan Regulador, ha declarado a la zona donde se emplaza el Palacio Cousiño como zona típica o pintoresca sector “Calle Dieciocho” (Decreto Supremo N°126 del 07.02.1983), dado que la zona del barrio Dieciocho conforma una expresión acabada de la arquitectura de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. La zona constituye un conjunto de valor histórico artístico, con edificios de gran importancia para la ciudad, por lo cual, la intervención considera todas las exigencias establecidas en la legislación vigente para Zonas Típicas.
El sector corresponde a un barrio tradicional de Santiago, que conforma una expresión acabada de la arquitectura de finales del siglo XIX y principios del XX, donde convergen diversos estilos arquitectónicos con elementos de las corrientes clasicista, historicista, neobarroco, de influencia francesa y del Art Noveau. Las construcciones son principalmente para uso residencial de acaudaladas familias chilenas vinculadas a la explotación del salitre. Algunos edificios han sido declarados Monumentos Históricos como el Palacio Cousiño y la Iglesia San Ignacio y posee múltiples inmuebles de interés como los Palacios Ariztía, Errázuriz, Irarrázabal, Astoreca, la Biblioteca Pública Nº4 y la casa Dieciocho 190, entre otros.