En el Hotel Pullman de Viña del Mar se desarrolló el seminario “Crimen organizado y contrabando”, organizado por la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch), instancia que reunió a alcaldes, autoridades locales y expertos en seguridad y justicia. La conclusión fue categórica: el crimen organizado dejó de ser un fenómeno aislado y se transformó en una amenaza estructural que exige coordinación nacional.
Durante la jornada se abordaron temáticas vinculadas a las políticas de persecución penal, estrategias locales contra el crimen organizado, contrabando y comercio ilícito.
Los municipios en primera línea
El alcalde de Santiago e integrante de la Comisión de Crimen Organizado de Amuch, Mario Desbordes, destacó la necesidad de que los municipios trabajen de manera conjunta, sin importar fronteras comunales ni colores políticos.
“Los delitos no reconocen límites territoriales. Es clave la coordinación entre municipios y con las instituciones del Estado. En Santiago hemos instalado mesas jurídico-policiales con el delegado presidencial y alcaldes vecinos, logrando resultados concretos. La seguridad municipal recibe información valiosa de los vecinos, muchas veces insumo para investigaciones penales. Debemos intensificar ese rol de intermediación con el Ministerio Público y las policías”, afirmó.
Falta de información y nuevas herramientas
En la misma línea, el alcalde de La Reina, José Manuel Palacios, llamó al Estado a entregar más herramientas y acceso a información para que los municipios puedan cumplir con su rol preventivo: “Los municipios administramos el espacio público, tenemos cámaras y vigilancia, pero carecemos de acceso a bases de datos para hacer prevención en serio. La inteligencia artificial puede anticipar delitos, pero necesitamos información para contrastar. También pedimos al gobierno que destrabe la nueva Ley de Seguridad Municipal, que nos permitirá responder a la demanda urgente de nuestros vecinos”.
Llamado a una estrategia nacional
Por su parte, el alcalde de Zapallar, Gustavo Alessandri, emplazó directamente al Ejecutivo y al Parlamento a aprobar con urgencia una ley que permita fortalecer la seguridad municipal y coordinar una respuesta nacional frente al crimen organizado:
“Estamos viviendo la crisis de seguridad más grave de nuestra historia. No podemos seguir enfrentando el narcotráfico, el sicariato y el crimen organizado cada uno por su lado. Necesitamos una fuerza de tarea nacional, con todas las instituciones trabajando unidas, y que el gobierno y el Congreso den suma urgencia a la ley de seguridad municipal. No podemos seguir perdiendo terreno frente al crimen organizado”.
El encuentro organizado por Amuch cerró con la convicción de que el crimen organizado ya es una amenaza país, que debe ser enfrentada mediante coordinación entre municipios, Poder Ejecutivo, Poder Judicial, policías y Fiscalía, reforzando las capacidades locales y nacionales para recuperar los espacios públicos y devolver la seguridad a las comunidades.