Masivas jornadas de celebración tuvieron los vecinos de tres de los barrios más vulnerables de Santiago, luego de haberse implementado las mejoras que la propia comunidad eligió en consulta ciudadana el pasado mes de noviembre.
Con toda seguridad este invierno ha traído las tardes más heladas que recordábamos. Pero en tres rincones de la comuna de Santiago, todo era calor, celebración y alegría. Es que en los barrios de San Eugenio, Santa Elena y Balmaceda, la inversión realizada por el municipio que se tradujo en platabandas, bajadas universales, iluminación de veredas, juegos infantiles, entre otras obras, a través de lo que los propios vecinos decidieron en la consulta vecinal con voto presencial y electrónico durante el pasado mes de noviembre, ha sido trascendental en el beneficio de su calidad de vida cotidiana, las necesidades habituales del entorno. Esas grandes pequeñas cosas que se agradecen, se trabajan en conjunto, y que los propios vecinos quieren seguir sacando adelante.
Un promedio de 120 vecinos por barrio asistió a estas jornadas de entrega de las obras ejecutadas. Primero fue el turno de San Eugenio, específicamente en la Escuela Provincia de Chiloé, que al ritmo de cuecas choras, un payaso que entretenía a los niños, vino navegado, sopaipillas y empanadas, cerraron su proceso, en una actividad que en el caso de los tres barrios incluyó un recorrido exploratorio de los vecinos junto a la alcaldesa Tohá, por las calles y los trabajos realizados. Luego siguió Santa Elena, que con un dúo musical de bossanovas y cuecas de Roberto Parra, los vecinos recibieron satisfechos las áreas verdes que hoy pueden disfrutar. Todo esto se realizó en el Polideportivo J.Manuel López. El cierre de fiesta fue en el Jardín Infantil Parque Los Reyes, en pleno barrio Balmaceda, ahí la alcaldesa Tohá llamó a cuidar y proteger estos espacios de recreación –en el caso de Santa Elena, se trabajó en platabandas y juegos infantiles- y como lo repitió en los tres eventos de cierre, el objetivo es continuar con estos espacios de participación, trabajando en conjunto con los vecinos y vecinas de Santiago y así convertirlos en garantes en las decisiones que se toman dentro de su comunidad.