22/10/2012

Liceo de Aplicación regresa a su emblemático edificio original


Los alumnos del Liceo de Aplicación vivieron hoy un día muy esperado: el regreso a su emblemática casa ubicada en pleno centro de Santiago en calle Cumming. Tras el derrumbe del túnel del colegio en septiembre del 2008, los daños del terremoto del 27F y un incendio en pleno proceso de reconstrucción, los estudiantes que se encontraban provisoriamente en una sede de la ex Universidad La República, retornaron a un edificio con una valiosa restauración patrimonial y con la habilitación de nuevos espacios, transformándose así en uno de los establecimientos de educación pública con mayor estándar en infraestructura y equipamiento del país.

Con una inversión de más de más de $5.000 millones aportados por el Ministerio de Educación y la Municipalidad de Santiago, el tradicional liceo fundando en 1892 cuenta con instalaciones totalmente remodeladas que acogen desde hoy a sus 1.876 alumnos. Las obras se centraron en la restauración de sus edificios patrimoniales, y en la construcción de nuevos espacios destinados a laboratorios, comedor-cocina, cineteca y recintos deportivos.


COMPLETA RESTAURACIÓN Y NUEVOS ESPACIOS

Los estudiantes del Liceo de Aplicación pudieron apreciar hoy con gran alegría y orgullo los novedosos cambios de su colegio que cuenta con instalaciones en Cumming 21 y Cumming 29.

Desde ahora el ingreso al establecimiento ya no será por la entrada principal de Cumming 21 sino por un costado en calle Romero. Allí se construyó una gran portería que recibirá a los alumnos de las jornadas de mañana y tarde. En este sector es donde se llevó a cabo principalmente una restauración patrimonial, realizándose labores de revestimiento para devolver el valor de su construcción original a través del rescate de valiosas maderas y cerámicas, y de las líneas de su diseño arquitectónico.

En esta área también se construyeron dos nuevos edificios que albergan una biblioteca con sala digital, diversos laboratorios y modernos servicios higiénicos con grifería automática con sensores. Aquí es donde hoy se puede ver totalmente reconstruido el túnel que se desplomó hace cuatro años y que tras su derrumbe los alumnos debieron ser trasladados a una sede de la ex Universidad La República ubicada en Huérfanos 1840. Este sector, al que se ingresa por medio de un zócalo que en su interior alberga salas de profesores y talleres, seguirá siendo la vía de conexión con el edificio de Cumming 29 pero además cobijará un museo del establecimiento que exhibirá parte de su historia con valiosos documentos y objetos de valor patrimonial.

En tanto, en Cumming 29 se pueden apreciar los nuevos espacios recreativos con los que los alumnos hoy cuentan. Encabezan la lista un moderno gimnasio, una multicancha, un comedor-cocina de dos plantas y una recuperada e imponente aula magna construida en 1910 y que fuera utilizada anteriormente para fines deportivos. Mientras en el interior de sus edificios se cuenta con salas de clases absolutamente habilitadas, una nueva cineteca y una sala para el centro de padres, todo acompañado de llamativos sistemas de iluminación y paneles solares, innovando así en la implementación de energías sustentables.

El colegio contó en su totalidad con un reforzamiento de sus estructuras por medio de la construcción de pilares de hormigón armado para así hacerlo resistente a nuevos sismos, llevándose a cabo además una renovación completa de los sistemas eléctricos.


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