10/12/2013

Auditorí­a de la Cordesan revela serias irregularidades en el perí­odo 2009-2012


Auditoría financiera realizada a la Corporación para el Desarrollo de Santiago, correspondiente a la gestión realizada entre 2009-2012, confirma un déficit de $2.300 millones.

Numerosos casos de dobles sueldos, aumento descontrolado de gastos, incremento excesivo de honorarios en momentos de déficit financiero y falta de control son algunas de las principales conclusiones de la auditoría.

Se demostró que fuerte déficit no fue causado por efectos del terremoto, como se argumentó, sino por una gestión deficiente acumulada en el tiempo, agravada por el endeudamiento vía factoring desde el periodo 2003-2004 en adelante.


La Corporación para el Desarrollo de Santiago (Cordesan) dio a conocer los resultados de la auditoría solicitada por la Municipalidad de Santiago, luego de tomar conocimiento de la crítica situación financiera y el grave déficit que afectaba a la institución, el que ascendía a $2.300 millones acumulados. Sólo en el año 2012 la deuda se incrementó en $447 millones.

La Cordesan es una institución de derecho privado, sin fines de lucro, creada en 1985 y que fomenta la colaboración entre el municipio de Santiago, el sector privado y la comunidad. Con un presupuesto de $7.500 millones al año, de los cuales 72% corresponde a aportes municipales, tiene como misión promover iniciativas de mejoramiento urbano de la comuna.

En noviembre de 2012, un mes antes de que asumiera la nueva administración, el entonces director ejecutivo de la Cordesan, Hernán Cáceres, informó al Consejo de Administración de la entidad que el déficit ascendía a más de $2.000 millones, producto, entre otras cosas, de los gastos incurridos tras el terremoto. Entre los problemas constatados se incluían imposiciones y leyes sociales impagas a la mayoría de sus trabajadores, sin recursos de caja y con grave riesgo de incumplimiento ante proveedores y la planilla de empleados.

La nueva administración ordenó la instrucción de una auditoría externa, la que fue licitada y posteriormente ejecutada entre junio y noviembre de 2013 por la firma Fortunato & Asociados Auditores.  El resultado de este ejercicio fue el siguiente:

1.- Se confirmó un déficit acumulado de $2.307 millones hasta el año 2012.

2.- Entregó evidencias del aumento descontrolado de gastos, destacándose:

a) El incremento excesivo de honorarios sin registro de servicios prestados. De 41 personas con sueldos sobre $1 millón, sólo 6 contaban con su respectivo contrato.

b) Numerosos casos de dobles sueldos (Municipalidad más Cordesan) y sobresueldos (remuneración más boleta de honorarios).

c) Aumento del promedio de remuneraciones de un 32% durante el período 2009-2012. Con fluctuaciones anuales entre trabajadores que van en un rango de entre 0% y 42% en algunos años.

d) Nuevos contratos de servicios sin el adecuado control de la calidad de sus prestaciones.

3.- Desprolijidad en la documentación de contratos de trabajo, horas extra, vacaciones, licencias médicas.

4.- Debilitación del gobierno corporativo. El consejo de administración no es informado de los problemas financieros y es citado apenas tres veces en cuatro años. Incluso, entre la segunda y tercera reunión pasaron exactamente dos años.

Todo lo anterior comprueba un notable incumplimiento de los estatutos de la Cordesan, especialmente en lo que se refiere a las normas presupuestarias y funcionamiento eficiente dentro de los recursos disponibles.

La misma auditoría demuestra que el fuerte déficit no fue causado por efectos del terremoto, como se argumentó en su momento, sino por una gestión deficiente, agravada por el endeudamiento recurrente vía factoring al que la Corporación se vio obligada a recurrir desde el período 2003-2004 en adelante.

Ante esta situación, Cordesan destaca las siguientes medidas correctivas adoptadas:

  • Reestructuración del equipo directivo al conocerse las irregularidades en diciembre 2012: Salida del director ejecutivo, Hernán Cáceres, y desvinculación del subdirector, tras los resultados de la auditoría.
  • Control y reducción de déficit operacional, estimando un superávit de $85 millones al cierre de 2013.
  • La elaboración de un plan de contingencia que permitió racionalizar los costos asociados a honorarios y contratos de servicios externos, sumado a una operación más eficiente de activos, entre otras medidas.

Cordesan se compromete a velar porque estas medidas se cumplan estrictamente para sanear la corporación y a reorientar la labor institucional hacia una oferta de valor consistente con la misión de la institución.


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