Frente a los graves hechos de violencia registrados en la vía pública, y otros que se han producido al interior de establecimientos educacionales de nuestra comuna, la Municipalidad de Santiago se siente en la obligación de señalar:
– El movimiento estudiantil, que ha enarbolado por años las banderas por una mejor educación pública, pudiendo instalar en la agenda nacional cambios profundos en esta materia, hoy está invadido por elementos que, al parecer, buscan desvirtuar y destruir lo avanzado.
– En el contexto de la marcha de hoy, que una vez más cruza las calles de Santiago, con los costos que eso conlleva, fuimos testigos de una violencia inusitada que no sólo daña los espacios públicos y privados, sino que con sus acciones también ofende a muchos chilenos y chilenas.
– El ataque y saqueo a la Iglesia de la Gratitud Nacional es prueba de esto último, recinto ya atacado en ocasiones anteriores, pero que hoy sufrió un daño a sus símbolos que en nada se condicen con las consignas que los organizadores de la movilización dicen defender.
– Lamentablemente, esta violencia y destrucción se viene incubando también al interior de algunos establecimientos municipales que hoy se encuentran tomados por los estudiantes y que ya suman 13 liceos. El más grave de estos se produjo el martes, donde una funcionaria de la empresa de alimentación en el Confederación Suiza fue agredida en su rostro con una piedra de medio kilo, resultando con su nariz fracturada.
– En este último Liceo también se han registrado agresiones a los transeúntes que se encuentran en las inmediaciones, y hay una denuncia concreta de un vecino, quien informó a Carabineros por el robo de muebles desde el colegio, que posteriormente son vendidos en la vía pública. La persona que denunció esto encaró a los ocupantes y a un supuesto apoderado que estaba al interior, y por ello fue amedrentado y su vehículo dañado.
– Otra situación preocupante se vive en el entorno de cinco de los colegios en toma, donde se manipulan los tableros de control del alumbrado público del sector, cortando el suministro del entorno todas las noches, con la consiguiente inseguridad para los vecinos y el riesgo de aquellos que manipulan estos elementos.
– A esto se suma el registro que está en manos del municipio que da cuenta de los graves daños que ha sufrido la Rectoría del Internado Barros Arana (INBA), donde en una acción irracional quienes hoy ocupan el establecimiento destruyeron mobiliario y material académico (se adjuntan imágenes).
– Todo esto viene a coronar otros episodios violentos, como el ocurrido hace unos días en el Dario Salas, donde hubo una rotura de cañería de gas, y otros ocurridos años anteriores, como el incendio en el Instituto Nacional el 2014.
– En el caso del INBA y Confederación Suiza, ya iniciamos acciones legales correspondientes, mientras se preparan otras más relacionados con la manipulación temeraria de los tableros del alumbrado público. Asimismo, obedeciendo el mandato legal que tiene el municipio en su calidad de sostenedor, se han cursado solicitudes de desalojo para cada una de las tomas registradas desde el primer día, y lamentablemente éstas no se han realizado por evaluaciones propias de los organismos policiales.
– Hacemos un llamado a la comunidad escolar y a los propios alumnos a detener esta espiral de violencia. Hoy una trabajadora sufrió graves lesiones y mañana podemos lamentar algo aún más grave. Desde el municipio somos defensores de la movilización social, pero lo que vivimos en estos 20 días de movilizaciones en los colegios se aleja bastante de ese legítimo derecho.
– Por todo lo anterior, señalamos que es momento de decir BASTA y asumir que los desafíos se plantean y construyen entre todos, con diálogo y participación, con movilización pacífica y no con acciones que hoy presenciamos que sólo están destruyendo los ideales que se construyeron años atrás, cuando miles de jóvenes pusieron en el foco de la opinión pública la educación pública y de calidad.