La Municipalidad de Santiago lamenta profundamente la renuncia de la directora de educación, Mónica Espina.
Se han hecho todos los intentos para convencerla de permanecer en el cargo, pues sabemos que ella hizo todo lo necesario para evitar las graves consecuencias que han tenido las diversas tomas ocurridas en el Internado Nacional Barros Arana y en otros establecimientos de la comuna. A pesar de esto, ella ha mantenido su decisión de alejarse del cargo.
De alguna manera, la decisión de Mónica Espina da cuenta lo que sienten tantos educadores ante el conflicto y la violencia que se han apoderado de las comunidades escolares. Muchos de ellos han sido defensores de la causa estudiantil, pero hoy ven con angustia que ésta fue invadida por grupos radicalizados que en vez de defender la educación pública la están dañando.
Es hora de detener esta espiral destructiva y de llamar a una reflexión a las comunidades escolares y especialmente al movimiento estudiantil, para canalizar sus inquietudes con otros medios, que no tengan los graves efectos que hoy estamos viendo en las tomas y en los habituales episodios de violencia que se producen en las marchas.
La Dirección de Educación de la Municipalidad de Santiago trabajará decididamente en ese sentido, y además impulsará todas las accionen legales que corresponden para identificar las responsabilidades y aplicar las respectivas sanciones ante los daños sufridos en los liceos de Santiago. Así también, seguiremos trabajando por la recuperación de la educación pública, ámbito en el cual Santiago ha tenido muchos avances a pesar de la permanencia del conflicto estudiantil.
Para abordar estas tareas en la Dirección de Educación de Santiago, asumirá a partir del próximo lunes el cargo de director el profesor y administrador público Alfredo Alarcón, quien es ex alumno del Internado Nacional Barros Arana, se ha desempeñado como docente en educación municipal de nuestra comuna y hasta hoy ejercía como directivo en la Corporación de Desarrollo de Santiago.