Esta mañana, en un operativo desarrollado por personal municipal, con apoyo de Carabineros, se recuperó un inmueble que estaba tomado en el barrio Matta Sur, específicamente en la intersección de calle Lira con Santa Elvira.
El lugar se había transformado en foco delictual con situaciones de tráfico y consumo de drogas; porte de armas por desconocidos; y consumo de alcohol en la vía pública, entre otros, denuncias que fueron recogidas y analizadas por la mesa jurídico policial de Santiago, instancia en la que se determinó el desalojo.
La alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, quien supervisó el operativo junto a la delegada presidencial Metropolitana, Constanza Martínez, señaló que “gracias al trabajo de la Fiscalía y las policías, después de la denuncia que hizo el municipio de Santiago, ya se ha podido tener avances significativos; hay una persona que estaba lamentablemente en este lugar que ya se encuentra en prisión preventiva y por otro lado, a partir de la Dirección de Obras Municipales se ha generado la inhabitabilidad de este lugar y por tanto también el necesario desalojo, junto con las alternativas sin duda, de albergue para las personas que vivían en este lugar y que no estarían asociadas a la comisión de delito”.
Martínez en tanto, dijo que «vamos a buscar todos los resquicios necesarios para poder recuperar la normalidad en nuestros barrios. Acá no podemos naturalizar que hayan lugares donde a vista y paciencia de todo el mundo se generen delitos porque necesitamos que las personas sientan el Estado».
El trabajo desarrollado por el Municipio de Santiago ha permitido determinar que actualmente existen otros 84 inmuebles tomados en la comuna, debidamente catastrados, y que serán abordados gradualmente como parte de un plan de recuperación de recintos en esta condición, con el objetivo de devolver la tranquilidad a las vecinas y vecinos, mejorando los estándares de seguridad en sus barrios.
En el caso puntual de la casa de calle Lira 1297, se utilizó un decreto de inhabilidad total con desalojo, fundado en que las condiciones de habitación no cumplen con la normativa vigente en lo que respecta a seguridad, higiene y habitabilidad. Asimismo, hubo un trabajo previo con el dueño del inmueble, a través de su abogado, lo que agilizó la intervención efectuada.
Tras el desalojo y la reubicación de las familias que allí se encontraban, se clausuraron los accesos al lugar y se instaló una cámara con sensor de movimiento, – conectada directamente a la central de la Dirección de Prevención y Seguridad Comunitaria -, para monitorear cualquier intento de ocupación ilegal.